A veces el amor brota por mis manos, por mis dedos
A veces el amor se escapa de mi corazón como un torrente
a veces ese amor va a dar a lugares que no debería
y cuando eso pasa, regresa herido, diciéndose a si mismo
nunca más
Mas vuelve a hacer lo mismo, una vez al mes, cuando la luna mengua
mi corazón sigue sin ser capaz de contener esas emociones despertadas
casi por accidente, por mozas que no deberían cruzarse en mi camino
y entonces los amores nacen fuertes, pasionales, eternos, impertinentes
mueren, como el amor eterno, en dos semanas
Cada que esto sucede, se va un pedazo de mi, acostumbrando
se acostumbra a la pena y al dolor; y cada vez se desborda con más tino
Cuántas veces fallaré? cuántas veces pronunciaré "nunca más"?
cuántas veces volveré a revolcarme en un lodo?
lodo nacido de las cenizas de mis amores
humedecido con la sangre de mi corazón
y vuelve a ser
Prometo que no será de nuevo una y otra vez
prometo no volver a lanzarme al vacío infinito
ese que sólo posee a los amantes eternos
los que creen en el amor como la sustancia divina
y entonces pasa
Ya la fuente se ha secado, pero aún las grietas
ya la luz se ha apagado, pero aún las sombras
la amada nada se lleva, nada
ni el estúpido deseo de recordar
ni su recuerdo